En el mundo de los negocios hay todo tipo de emprendedores, los más comunes son los que creen que pueden hacer todo ellos solos, lo que es una manera muy errónea para progresar en una empresa que recién comienza ¿Por qué? Simple: no hay suficiente tiempo para aprender a ser competente en todas las tareas necesarias, nisiquiera hay el tiempo suficiente para completar todas las tareas.
Es importante saber cuándo se requiere buscar y contratar a alguien que esté verdaderamente preparado para atender las tareas para las que no tenemos la capacidad, ya sea de tiempo o de conocimientos, de atenderlas por nuestra cuenta.
Contratar a un contador público dará mejores resultados que intentar aprender a manejar un programa contable y hacerlo por nosotros mismos; hacer uso de un diseñador web conducirá a un resultado resultado mejor que querer crear un sitio web por cuenta propia.
Si su personalidad no le permite buscar ayuda externa, porque cree que no necesita de nadie, sencillo: su negocio no avanzará, y en el peor de los casos, fracasará.
La delegación es fundamental para así tener libertad para hacer lo que mejor se nos dé. No convertirnos en nuestros propios esclavos es lo que nos puede sacar de apuros cuando menos lo pensemos.
